Los papeles comerciales resurgen como alternativa clave para dinamizar la deuda corporativa en Colombia. Descubre por qué este instrumento puede ser el motor de reactivación financiera. Lee aquí el análisis completo.
Los papeles comerciales son títulos de deuda privada con vencimiento menor a 365 días, comúnmente emitidos por empresas del sector real para financiar necesidades de capital de trabajo.
Aunque este instrumento forma parte del abanico de alternativas del mercado de capitales colombiano, su uso ha sido limitado en los últimos años. De hecho, la última emisión registrada la hizo Cemargos en diciembre de 2022, con un bid-to-cover cercano a 1.2.
La ausencia de nuevas emisiones no se debe a una debilidad estructural del instrumento, sino a las condiciones macroeconómicas que han marcado el comportamiento del mercado. En particular, el ciclo de política monetaria restrictiva del Banco de la República, que elevó las tasas de interés hasta un máximo de 13,25 % e incrementó los costos de financiación tanto para la deuda pública como para la corporativa.
Lo anterior, se tradujo en una fuerte contracción en la emisión de bonos durante 2022, 2023, 2024 y lo que va de 2025, en comparación con los tres años anteriores.

La situación actual del mercado presenta una oportunidad interesante para emisores e inversionistas para reactivar la emisión de papeles comerciales:
En lo corrido del año, la curva de títulos de deuda corporativa ha mostrado un empinamiento, impulsado por valorizaciones en los vencimientos menores a dos años y leves desvalorizaciones en los de mayor duración. Este movimiento en la curva hace que para los emisores sea más atractivo emitir títulos de corto plazo mientras sea un escenario de mayor claridad para continuar con la bajada de tasas.
Actualmente, los títulos de deuda privada en la mayoría de los nodos ofrecen spreads significativamente menores frente a la deuda pública. Por ejemplo, los títulos con vencimiento a un año presentan un spread aproximado de 90 puntos básicos, frente al promedio histórico de los últimos 10 años, que ha rondado los 160 puntos básicos.
Para octubre de 2025, la tasa de política monetaria (TPM) del Banco de la República se ubica en 9,25 %, mientras que los títulos con vencimientos a 90, 180 y 360 días se negocian en 9,35 %, 9,50 % y 10,05 % respectivamente. Esto implica una prima cercana a 50 puntos básicos sobre la TPM, lo que refuerza el atractivo de los instrumentos de corto plazo.
Ante este panorama, es momento de invitar a los emisores a considerar nuevamente los papeles comerciales como una alternativa eficiente de financiamiento. Como se ha evidenciado, este tipo de títulos puede tener una buena acogida por parte del mercado. Además, los emisores recurrentes ya cuentan con procesos mecanizados para realizar emisiones en el mercado principal, y hoy existe la posibilidad de utilizar el segundo mercado como mecanismo complementario, con menores requisitos y mayor flexibilidad.